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2011, Ciudad de Buenos Aires
La Reunión

La duda los aísla. A decir verdad lo que los lleva a esa ultra-periferia en la que viven es una fuerte voluntad de ser. Antes lo hicieron, pudieron, pero si hay algo que los afirma en su lugar es no saber si podrán hacerlo otra vez. Un maestro decía —para tranquilizar a sus alumnos— que el artista es un manantial: Un fluir fresco, cristalino y continuo. La metáfora le sirvió para mantener la fe de los principiantes que temían agotarse, pero lo cierto es que si hay algo que define al artista en su madurez es la irregularidad, el timing errático, los avances y retrocesos, los giros y las esperas: el no saber qué, ni cómo. Asumida esta condena, el hombre y la mujer de arte se lanzan al desierto, a transitar en soledad la voluntad de ser uno mismo. No podría ser de otra manera. Sólo se es uno ante la nada. Desterrados por decisión propia, el monitor se convierte en herramienta clave. Ventana al mundo que los preserva de la angustia del abandono, les provee alimento al mismo tiempo que les sirve de punto de fuga. La vida, así, se organiza en torno de esta fuente de cristal que, como todo espejo, es además un terreno de entrenamiento para la batalla decisiva que se dará en el bastidor; entendido éste como espacio simbólico de lucha fantasmática; como campo magnético donde las pulsiones serán gesto, dentro y fuera del plano. Es posible que estalle en la plenitud de los excesos, o que se esfume mudo en los pliegos del vacío, pero lo cierto es que su trayectoria irá levitando por esa zona intermedia que determinan los estados absolutos. Son siete, y son miles, que orbitan a distancia prudencial unos de otros. Conectados pero no necesariamente comunicados. No al menos en continuo. La reunión, como el monitor, les permite mantenerse aislados aunque vinculados en una estructura que es forma en sí misma. Un encuentro de realidades que los configura en un tiempo, que los hace contemporáneos. La silenciosa reunión, entonces, les permite mantener vivo el sentido de su labor cotidiana: su apuesta ante la incertidumbre.
Fotos:
Prensa
“El arte de la diferencia”, Diario Perfil
Buenos Aires
Marzo de 2012

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